Los Unit Linked o fondos de seguros diversificados son un seguro de vida donde la provisión técnica se materializa en un fondo de inversión, acciones o bonos que queda invertida a nombre del asegurador, aunque es el tomador del seguro el que soporta el riesgo de la inversión. Uno de las ventajas que presenta es que en los Unit Linked, el cliente puede distribuir el capital entre las distintas alternativas que se le ofrecen, aunque es cierto que muchas aseguradoras limitan el número de cambios y movilizaciones que se realizan, cobrando una comisión a partir de entonces.
Sin embargo, la mayor ventaja frente a las SICAV es su régimen fiscal y es que los rendimientos acumulados de los Unit Linked tributan como cualquier otra renta del ahorro y no tienen límite máximo de aportación. Por su parte, los rendimientos obtenidos tienen la consideración de rendimiento íntegro del capital mobiliario, tributando como renta del ahorro en el IRPF y sometido a una retención del 19% a practicar por la entidad. En caso de fallecimiento del asegurado, la tributación es según el Impuesto de Sucesiones.
No obstante, entre sus desventajas encontramos que tampoco ofrecen garantía de rentabilidad, por lo que se puede llegar a perder la totalidad del capital invertido.
¿Por qué “huyen” los grandes patrimonios de las SICAV?
Estos son los motivos que están llevando a los grandes patrimonios a apostar por los Unit Linked y huir de las SICAV después de que, desde el pasado 1 de enero de 2022, hayan entrado en vigor nuevos requisitos en España para las SICAV, como, por ejemplo, la necesidad de una inversión mínima de 2.500 euros por parte de, al menos, 100 accionistas, para poder acogerse al régimen impositivo de los fondos de inversión del 1%. En caso de no lograrse, la SICAV estará obligada a tributar por un 25% en base a sus resultados en el Impuesto sobre Sociedades.
El principal problema de esto es que casi ninguna SICAV cumple con este criterio, ya que suelen estar controladas por un número muy limitado de grandes accionistas, en algunas ocasiones, incluso por uno único. Desde que comenzó a acercarse el inicio del nuevo año, un número creciente de SICAV ha iniciado los trámites para llevar a cabo la disolución, para lo que dispondrán de un periodo transitorio de seis meses exentas de impuestos siempre, eso sí, que reinviertan el beneficio en otros instrumentos. En la actualidad, el número de SICAV registradas en la CNMV es de 2.307, habiéndose cerrado 127 en 2021. En esta línea, el conjunto de accionistas también ha caído hasta los 362.909, casi 20.000 menos de los que había hace justo un año. Algunos especialistas vaticinan que, en los próximos meses, podrían completar su disolución en torno al 80% de las SICAV.
El patrimonio gestionado por los Unit Linked crece un 30,02%
Esto ha provocado que los Unit Linked hayan experimentado un alto crecimiento en los últimos meses. Así lo confirma Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa que confiesa que “las modalidades de mayor crecimiento han sido los PIAS y, sobre todo, los Unit Linked como alternativas a los tipos de interés bajos, que es la búsqueda principal de los clientes”. Y es que, no en vano, hasta septiembre de 2021, los Unit Linked cosecharon un aumento interanual del patrimonio gestionado del 30,02%, hasta los 18.906 millones de euros. Por su parte, Raúl Castilla, CEO de Mapfre Vida ha destacado recientemente el “protagonismo creciente” de estos productos, y ha augurado que “será una tendencia que seguirá avanzando”.
El actual régimen fiscal de las SICAV es, sin duda, uno de los detonantes del crecimiento de los Unit Linked aunque habrá que seguir atento a las tendencias del mercado.