Las aseguradoras y reaseguradoras deberán incluir dentro de sus estrategias comerciales, su gestión de riesgos y actuarial, en el diseño de productos y la suscripción por parte de clientes, en la gobernanza de las compañías y en la fijación de políticas de remuneración de sus plantillas, la sostenibilidad y el cambio climático.
Esta obligación nace desde el pasado 2 de agosto de 2022 en cumplimiento de dos Reglamentos comunitarios aprobados en 2021, a pesar de que no existe una taxonomía (RTS, normas técnicas de regulación en este ámbito comunes a banca, seguros y valores) que establece el modo de integrar esa sostenibilidad en las estrategias de las aseguradoras.
La razón de ser de esto radica en la estrecha relación de las compañías de seguros con la sostenibilidad. Lo sufren directamente en su negocio a través de catástrofes naturales que deben asegurar y proteger. En este sentido, se quiere que las propias compañías de seguros estén comprometidas con la sostenibilidad y el cambio climático de manera que puedan favorecer mejores prácticas e invirtiendo en proyectos sostenibles que contribuyan a reducir esos desastres naturales o, al menos, a llevar a cabo proyectos que ayuden a reconstruir los daños sufridos por éstos.
Los pasos a seguir, antes de que se aprueben las normas que regulen esto, comienzan por la concienciación por parte de las compañías de seguros para lograr la meta de reducir las emisiones a cero en 2050. Para ello, se exigirá a los responsables de gestión de riesgos que, además de preocuparse de los riesgos propios del seguro y financieros, consideren los de sostenibilidad e incorporarlos en la función actuarial, que determina la fijación de precios a productos.
Siguiendo con esta línea, la política de remuneraciones incluirá información sobre cómo tiene en cuenta la integración de los riesgos de sostenibilidad en el sistema de gestión de riesgos; valorar si las inversiones están alineadas o no con esos principios y considerar las preferencias de sostenibilidad de los clientes en el diseño de productos. Así, tendrán que incorporar cuestiones específicas en los test de idoneidad y preguntar al usuario si quiere que sus productos incorporen o no criterios sostenibles.
Finalmente, todas estas actuaciones serán supervisadas por el supervisor europeo Eiopa que ya está trabajando en los test de estrés a los fondos de pensiones o con el análisis de impactos potenciales en el capital para empujar el esfuerzo y promover la concienciación, pero no se espera un efecto inmediato en requerimientos de solvencia.
De momento sólo queda esperar que se apruebe la normativa que regule esta inclusión de la sostenibilidad dentro de las políticas de las aseguradoras y reaseguradoras. Desde GexBrok os mantendremos informados de cualquier novedad al respecto.