El comienzo de 2021 nos ha traído importantes reformas legislativas que afectan a las aportaciones individuales de planes de pensiones. Concretamente, la modificación la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas físicas, y de modificación parcial de las leyes de los Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre Patrimonio.
Se establecen modificaciones en IRPF, estableciendo límites a las aportaciones de Planes de Pensiones y Planes de Previsión Asegurados. Límites de reducción (el 30 % de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas percibidos individualmente en el ejercicio) que se incrementan siempre que dicho incremento provenga de contribuciones empresariales.
Para los contribuyentes cuyo cónyuge no obtenga rendimientos netos de trabajo ni actividades económicas o los obtenga con cuantías inferiores a 8.000 euros anuales, el límite máximo de aportaciones será de 1.000 euros anuales. Por tanto, se limitan las aportaciones individuales, pero se permiten que las contribuciones empresariales sean de hasta 8.000 euros.
Así pues, al cliente le surge la duda de qué gestiones tienen que realizar para modificar sus aportaciones, si superan este límite. Y en este sentido, las compañías aseguradoras han sido proactivas estableciendo las aportaciones al límite máximo para no causarles ningún perjuicio.
Ahora bien, conviene acudir a un mediador en el caso de que se realicen contribuciones a favor del cónyuge, cuyo límite debe ser de 1.000 euros o cuando tengan diversos planes de pensiones en distintas compañías, para así adecuar las aportaciones al límite máximo permitido.
Otras de las novedades de esta reforma legislativa es fomentar los Planes de pensiones de empresa, cuyo límite de aportación se ha elevado hasta los 10.000 euros. El objetivo no es otro que aumentar el ahorro privado a través de planes de pensiones que promueven empresas e instituciones para sus empleados. De este modo, se complementa la pensión pública percibida de la Seguridad Social al jubilarse.
Si bien en España, desde el año 1987, se permite la trasformación voluntaria de fondos internos y otros sistemas de previsión del personal de las empresas en planes de pensiones, según estudios de Inverco, los planes de empleo tienen un patrimonio bajo gestión de casi 35.000 millones de euros y cerca de dos millones participes, cifra que apenas representa el 3% del PIB español, muy por debajo de otro países de la Unión Europea y que pretenden incentivarse con esta reforma legislativa.
En definitiva, se recomienda revisar qué aportaciones se realiza en los planes de pensiones contratados y llevar a cabo las modificaciones necesarias para no superar los límites establecidos
Stefanie Burgueño
Área Salud, Vida Previsión Social
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