Eres joven y quieres comprarte un buen coche para estrenar tu flamante carnet de conducir. No hay problemas. El verdadero problema lo vas a tener a la hora de asegurar tu automóvil. Lo primero que debes tener muy claro es que una compañía de seguros es una empresa, no una ONG, su objetivo es ganar dinero, obtener un beneficio, y para ello tienen dos armas fundamentales: formalizar todas las pólizas que puedan y reducir la siniestralidad al máximo.
Las estadísticas de las aseguradoras demuestran que los conductores jóvenes y/o noveles son los que registran más siniestralidad y, por tanto, deben pagar más por los seguros para que éstos puedan ser rentables. Pero no sólo son los que más accidentes protagonizan. Es que son los que tienen accidentes más graves, los más costosos para la aseguradora.
Las aseguradoras se fijan en dos datos fundamentales a la hora de fijar el precio y asegurar a sus clientes:
- La edad del conductor.
- La antigüedad del carnet de conducir.
Según sus estadísticas, los conductores menores de 25 años son de muy alto riesgo y esto encarece notablemente el seguro. E incluso en algunos casos ni siquiera le van a aceptar la solicitud de póliza. Los menores de 28 son considerados conductores de alto riesgo.
Si eres un conductor joven (menos de 25 años) y novel (menos de dos años con el carnet de conducir) te será muy caro que alguien te asegure.
Los conductores con menos de dos años con carnet sufren el mismo encarecimiento de la póliza y las mismas dificultades para lograr aseguramiento. Los que tienen menos de cinco años de antigüedad pagarán más por el seguro que otros conductores más veteranos.
La conclusión es muy sencilla: si eres un conductor joven (menos de 25 años) y novel (menos de dos años con el carnet de conducir) te será muy complicado y, desde luego, notablemente caro, encontrar una compañía que te asegure el vehículo.
El precio del seguro encarece tu decisión de compra de coche
La norma regula que «todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España vendrá obligado a suscribir un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular que cubra, hasta la cuantía de los límites del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil».
Por tanto, conducir sin seguro nunca puede ser una opción, porque tiene consecuencias penales en caso de accidente grave, y porque no te puedes quedar sin coberturas ante cualquier eventualidad. Así que hay que encontrar formas de conseguir el seguro para un conductor joven y novel, y de abaratar la póliza.
Una fórmula es tener en cuenta el seguro antes de comprarse el coche. No tanto por conducirlo cuanto antes, sino porque el modelo puede hacer la póliza más barata (o menos cara). Si eliges un automóvil potente, el seguro te costará más.
Pero es que las comparaciones no sirven sólo para el seguro, también para el modelo. Cuando tengas varios coches en mente y tengas dudas para inclinarte por uno, el coste del seguro te puede ayudar. Entre dos modelos muy similares, con el mismo motor, pero con una apariencia más deportiva uno y el otro con cinco puertas, la diferencia en el coste de la póliza puede ser del 25%.
Cómo elegir el tipo de seguro de coche
Una vez decidido el coche, hay que elegir el tipo de seguro. Como va a ser caro porque eres un conductor joven y novel, hay que seleccionar bien las coberturas, elegir sólo las que vayas a necesitar, y así tratar de abaratar la póliza.
- Si el coche ya tiene una cierta antigüedad, te interesa la póliza más básica. Y no Todo Riesgo ni a Terceros con Robo e Incendios, por ejemplo. ¿Por qué? Porque el valor del vehículo se ha reducido mucho, y no compensan esas coberturas. En cambio, interesa un seguro con una muy buena cobertura de asistencia en carretera, porque el ser viejo tiene más posibilidades de sufrir más averías.
- En coches seminuevos, la póliza más recomendable es un Terceros. Puede servir, si no es muy caro, un seguro a Terceros con Robo, Incendio y Lunas. Pero al no ser un vehículo nuevo, las posibilidades de sufrir un robo (y el posterior incendio para eliminar las huellas) son muy reducidas.
- En un automóvil nuevo, la opción más lógica es Todo Riesgo, pero es también una de las más caras.
¿Cómo bajar la factura? De dos formas:
- Todo Riesgo con franquicia: el coste del seguro baja notablemente, en función de la cantidad de dinero que tiene que salir de su bolsillo (y no del de la aseguradora). Es la mejor opción si uno de verdad es un buen conductor, con pocos siniestros y partes.
- Terceros con Robo, Incendio y Lunas.
Un ejemplo: Para un seguro a Terceros con las mismas coberturas, las diferencias de precio para un conductor menor de 25 años respecto a otro que no llega a los 30 años llegan al 20%. Si es Todo Riesgo con franquicia, es del 40%.
Trucos poco recomendables: No aparecer o aparecer como conductor ocasional en el seguro
Hay otras formas de abaratar el seguro del coche para un conductor joven y novel, pero no son recomendables. Una de ellas es que el conductor joven y novel no aparece por ninguna parte en la póliza y sin embargo conduce el vehículo asegurado por ésta. ¿Cómo? Colocando al padre, a la madre o al hermano mayor como titular del seguro y conductor del coche, aunque no lo sean.
El seguro será más barato, ya que el titular es un conductor veterano, pero el truco tiene sus contrapartidas: al no aparecer como conductor no disfrutará de las bonificaciones por buena conducción, con lo que el seguro terminará saliendo más caro. Además, si sufres un accidente, en realidad se lo estás endosando a tu padre, madre o hermano, perjudicando su historial de siniestralidad. Tú te beneficias, pero a ellos los perjudicas.
No declarar al conductor joven o ponerlo como conductor ocasional no es nada recomendable por muchas razones
Sobre todo, hay que tener en cuenta que los contratos de seguros dejan meridianamente claro que se debe declarar el conductor real del vehículo. La aseguradora puede interpretar esa ocultación como mala fe, dejando sin efecto la póliza, por lo que la factura del accidente correrá totalmente a su cargo.
Otro truco es que el joven y novel aparece como conductor ocasional en la póliza, y sin embargo conduce el vehículo con asiduidad. Muchas compañías aplican ya de entrada un sobreprecio a estas situaciones, como forma de penalizarlas. El seguro saldrá más barato que si apareces como conductor titular, pero son los mismos inconvenientes que en la treta anterior.
La mejor opción es conducir bien y decir la verdad
La mejor solución es decir la verdad. Aparecer como conductor habitual si lo eres, aunque seas joven y novel. Así eludes situaciones muy complicadas, como quedarte sin seguro porque la compañía determine que has actuado con mala fe, y hacerte cargo de las consecuencias de un accidente en el que eres culpable sin la cobertura de Responsabilidad Civil.
Además, si eres buen conductor, acumularás bonificaciones por buena siniestralidad, con lo que el coste del seguro se irá reduciendo. El paso del tiempo hará que dejes de ser un conductor joven y novel.
Conducir bien no solo abaratará el seguro, también limitará los daños que puedes hacerte tú mismo y a tu familia y amigos, te ahorrará mucho dinero en multas, en arreglos del coche, ahorra gran cantidad de gasolina… ¡Todo son ventajas!
Si no logras seguro, acude al Consorcio de Compensación de Seguros
La ley me obliga a contar con un seguro para poder conducir un vehículo. Pero, ¿qué pasa si ninguna compañía quiere asegurarme? Está en su derecho. Tú debes contar con un seguro, pero ella no está obligada a asegurarte. Para resolver este conflicto, está el Consorcio de Compensación de Seguros, que pertenece al Estado. Pero hay que acreditar que previamente se ha solicitado el seguro del coche de suscripción obligatoria al menos a dos entidades y que éstas lo han denegado.
Para poder acudir al Consorcio de Compensación de Seguros hay que acreditar que se ha solicitado el seguro en al menos dos entidades y éstas lo han denegado.
Ahora bien, el Consorcio solamente ofrece el seguro obligatorio, incluyendo Responsabilidad Civil. Las coberturas mínimas imprescindibles. No contempla coberturas como Robo, Incendio, Lunas, préstamo de reparación, Retirada del permiso de conducir, Grandes daños, Daños propios, vehículo de sustitución, Asistencia en viaje, Defensa Jurídica, Conductor, entre otras que son habituales en un seguro de cualquier compañía.
Otra opción es contratar algunas de estas coberturas por otros medios. Por ejemplo, Asistencia en Viaje, Defensa Jurídica o reclamaciones de multas de tráfico, en pólizas especializadas. O el seguro del Conductor, a través de una póliza de Vida, o mediante la contratación de una de Accidentes con indemnización por muerte o invalidez y con cobertura de asistencia sanitaria.
¿Tienes dudas? Desde GexBrok | Member of ETL GLOBAL te asesoramos para que contrates el mejor seguro de coche al mejor precio. Puedes solicitar presupuesto a través de los teléfonos 927 248 400 y 919 545 414.